miércoles, 8 de marzo de 2017

Así en la vida como en la música.

Según he leído el cuarteto de cuerda nº 14 en Do sostenido menor Opus 131 de Ludwig van Beethoven fue compuesto hacia 1826 y dura aproximadamente 40 minutos.

El Opus 131 consta de siete movimientos:
Adagio ma non troppo e molto espressivo
Allegro molto vivace
Allegro moderato - Adagio
Andante ma non troppo e molto cantabile- Piu mosso - Adagio,ma non troppo e semplice - Allegretto
Presto
Adagio quasi un poco andante
Allegro

El caso es que se trata de una obra atípica, en muchos aspectos. Uno de ellos es el número de movimientos, siete en total, y los cuartetos clásicos siempre constaban de cuatro. Si bien hay diversas opiniones especializadas discrepantes al respecto, hay que decir que Beethoven así lo especificó.

Otra característica de este Cuarteto es que debe ser tocado enlazando todos los movimientos entre sí, dando lugar a consecuencias inevitables propias del instrumento, ya que al tocar sin pausa y sin descanso no se puede afinar. Así los instrumentos acabaran desafinándose de una forma distinta.

Quizás Beethoven quiso expresar, al proponer estas especificaciones, alguna unión entre las situaciones aleatorias en las que nos vemos envueltos en la vida?

Hubiera sido fantástico poder conversar con el genio, comentar estas elucubraciones y discutir que sería más conveniente: parar o continuar hasta el final y procurar ajustarnos?

Yo sinceramente tampoco lo sé, pero si que ayuda bastante ver la película “El último concierto”, del director debutante Yaron Zilberman, que hace una fusión perfecta entre música y vida.

Con un poder narrativo maravilloso, apadrinado por el genial Philip Seymour Hoffman, entrelaza las características de una pieza musical y los conflictos personales, que pueden, o no, arruinar relaciones estables como el matrimonio o una amistad de veinticinco años.

Ver esta película no es solo ver cine, es comprender la música, saber hasta dónde puedes llegar en la vida y en tus sueños, ajustándote permanentemente a ese órden tácito que existe en lo cotidiano, que está siempre ahí aunque no podamos verlo.

A continuación el tráiler de la película y la pieza musical sobre la que está basada la misma.


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