Llena de expectativas me siento en la
sala de cine a disfrutar de esta película. Siempre me informo
previamente porque así disfruto más de la cinta.
La misión de los Jesuitas en Japón
durante los siglos XVI y XVII es un tema absolutamente novedoso para
mi, por tanto considero que, en este caso, es más necesario aún
conocer esta parte de la historia, no solo para disfrutar de la
película, sino para entender qué nos están contando básicamente.
La película de Scorsese está basada en
la novela homónima de Shusako Endo (27 de marzo de 1923, Toshima,
Tokio, Japón, 29 de septiembre de 1996, Tokio, Japón) un reconocido
escritor japonés del siglo XX que escribió con la singular
perspectiva de ser japonés y católico, teniendo en cuenta que la
población cristiana en Japón es del 1%.
Al parecer el proceso de integración
del catolicismo en Japón fue muy dificultoso y Endo sufrió esta
inculturación en él mismo y en su familia. Considero que este
aspecto es crucial a la ahora de la adaptación cinematográfica de
la novela, tanto a nivel argumental como en las consideraciones
personales de cada papel.
La película trata de dos sacerdotes
Jesuitas portugueses, Sebastião Rodrigues (Andrew Garfield) y
Francisco Garrpe (Adam Driver) que se enfrentan a una persecución
violenta cuando viajan a Japón en 1640 con dos objetivos: localizar
a su mentor, el Padre Cristóvão Ferreira (Liam Nesson), y difundir
las enseñanzas del cristianismo. En este aspecto la película
sobrecoge por la crudeza de las imágenes, los métodos de
sometimiento y los fundamentalismos de los personajes, que ríase
usted de los yihadistas.
Sobre todos los actores me quedo con
Andrew Garfield (Leones por corderos, La red social). A su corta edad
(33 años) tienes mucho camino recorrido y, como no es extraño,
borda el personaje.
Al estar la película basada en una
novela y al ser esta novela de carácter histórico, ambas tiene las
consideraciones personales que escritor y director hayan creído
oportuno darle. Dejando claro este pormenor, hay un pequeño detalle
en la adaptación de “Silencio” por Martin Scorsese que, según
lo visto y leído, cambia por completo el sentido de la historia,
sobre todo para el espectador que va virgen de conocimiento a la
proyección.
En la película se pierde gran parte del
proceso de dudas de fe del protagonista de la novela, en la cual dice
literalmente “me he convencido de que el Dios que predica el clero
en las iglesias y mi propio Dios son dos seres distintos”, por
tanto Rodrigues apostata porque deja de ser católico, interiorizando
una idea de Dios distinta a la doctrina de la época y por supuesto
no permitida.
Dicho esto y conociendo este importante
detalle, el final, que por supuesto no desvelaré, cambia totalmente
el sentido y la esencia de la película, que queda claro en la novela
y en la historia.
Al parecer Scorsese visitó El Vaticano
para proyectar la película a un número elevado de sacerdotes
jesuitas. No debe ser casual este hecho por dos consideraciones, una
que Jorge Mario Bergoglio sea el primer Papa jesuita y otra que la
“versión” de Scorsese sea más aceptada por la iglesia actual.
http://www.historiajaponesa.com/acerca-de-la-adaptacion-de-silencio-por-martin-scorsese/
http://filasiete.com/peliculas/silencio/
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