jueves, 28 de octubre de 2021

"Ghost in the Shell", Mamoru Oshii. 1995.

"El anime es ver el mundo en un grano de arena."

La definición más bonita, acertada y determinante que he escuchado sobre este género de animación que tiene su origen en Japón.

Y leyendo esta definición se me viene a la cabeza la excepcional película "Ghost in the Shell", película japonesa dirigida por Mamoru Oshii en el año 1995, de la cual se han dicho cosas tan dispares como que es la mayor representación del ciberpunk en el cine o que es una película de dibujos animados para mayores. Todas estas afirmaciones son ciertas y válidas pero se quedan en la superficie porque "Ghosti in the Shell" es una película sobre la que se han derramado ríos de tinta y todavía no está todo dicho.

Hoy me quedo con su banda sonora y sobre todo con el tema principal "Making of a cyborg" de Kenji Kawai, porque si ves la película sin su música te das cuenta que está totalmente borrosa y quién le da el enfoque es su banda sonora, porque nos transmite el mensaje correcto y se comunica con el espectador de forma magistral.

Cuando la escuchas por primera vez te suena a algo insondable, ancestral, antiguo, primitivo, pero con una fuerza que te deja totalmente absorto ante lo que estás escuchando. Y esto ocurre en parte porque Kawai monta un puzzle maravilloso entre una letra en japonés antiguo sobre un rito matrimonial, armonizada con una música tradicional búlgara. Esto explica que lo que se siente cuando se escucha esta música no es por casualidad.

Todo esto unido con una animación a tempo con la música, como si la música uniera y encajará perfectamente al humano y a la máquina, porque realmente te está poniendo ante la dualidad de si la tecnología da humanidad o la quita, la gran pregunta al misterio de la eternidad, esa es la reflexión de esta película y de su banda sonora.

https://youtu.be/hM6ScEZWXQ0

https://youtu.be/z64HCi2rQkE

domingo, 11 de julio de 2021

American Beauty, 1999. Revolutionary Road, 2008. Sam Mendes.

El sueño americano es un concepto del que se ha hablado en infinitas ocasiones, tratar lo que ha supuesto la base de la sociedad americana en películas es complejo, valiente y sin lugar a dudas revolucionario.

Esto lo han hecho muchos directores, pero este fin de semana me he topado de nuevo, además por casualidad, con dos películas, American Beauty, 1999, y Revolutionary Road, 2008, ambas de Sam Mendes, sorpresa emocionante, también, descubrir esto. 

El planteamiento que hace el Director en estas dos películas, para tratar el mismo tema, es tan diferente y tan semejante a la vez que asusta. Y asusta porque, lo plantees como lo plantees, liberarse de la parte negativa del concepto es casi imposible. 

Quizá en American Beauty lo haga de una forma más compleja en cuanto a que trata factores sociales anexos que se implican en la trama, sin dejar ningún cabo suelto, y en Revolutionary Road lo haga de una forma más concreta, ya que habla de felicidad y de bienestar, planteando esa dicotomía de forma tan aséptica y emocional a la vez que, como poco, te deja pensando, y si te dejas llevar, te arrastra a indagar, leer, reflexionar y poner las ideas en un papel para sacarle el mayor jugo.

American Beauty habla de ambición, de arribismo, de conformismo, de abnegación, de sueños rotos, de darle forma a esos sueños con seguridad y empuje, tomando como impulso actitudes obsoletas y sin sentido, dejando poco espacio a la esperanza. 

Revolutionary Road habla de bienestar que no de felicidad, de postergar, del materialismo que nos adormece y nos aletarga, para formar parte de esa clase social "distinguida", del anclaje tan poderoso que supone formar parte de esa clase social de la cual salir es imposible sin considerarte un loco, dejando  ningún espacio a la esperanza. 

Esto que he escrito es una invitación para entrar a estas dos películas maravillosas, con los ojos bien abiertos, con las emociones a flor de piel, para captar todo lo que su Director quiere comunicar. Mendes no habla de  fatalismo sino de determinismo en el más amplio sentido de la palabra. 

domingo, 27 de junio de 2021

"Borg vs McEnroe",Janus Metz Pedersen, 2018.


Björn Borg dejó el tenis a los 26 años, cuando jugaba nadie sabía lo que pasaba por su cabeza, no era frío, porque su tenis tampoco lo era, pero si impenetrable.

John McEnroe fue un deportista diferente, en su forma y en su fondo, en su tenis y en su personalidad, explosivo, con el juego menos ortodoxo de todo el circuito. 

Ya por aquella época se decía que el tenis de Borg era impecable y que el tenis de McEnroe era genuino, que el primero crearía escuela y que el otro no dejaría secuela. Y así fue, después de Borg vinieron, Wilander, Edberg, Nyström... tras McEnroe, nadie. 

Quizá todo tenga su origen en los principios de los propios jugadores tanto de Borg como de McEnroe. Los dos fueron fruto de la exigencia, de dos exigencias diferentes, porque sus orígenes eran diferente, quizá porque sus culturas eran diferentes, incluso la manera de manifestarse era diferente, pero nadie hubiera dicho en aquella época que tenía la misma esencia. 

El tenis afortunadamente cambió y se profesionalizó, de manera que evitó todo lo que estos dos jugadores sufrieron, cada uno, a su manera, y que les sirvió de punto de unión. 

De una forma muy sutil y dejando correr el imaginario colectivo de quien vivió aquella época, Janus Metz Pedersen dirige la película "Borg vs McEnroe" que refleja todo lo que significó para los jugadores, para su entorno, para sus países, para el tenis y para el mundo, aquella final de Wimbledon de 1980, que verla en directo fue algo trepidante e inexplicable, de ahí el valor añadido del Director al hacer esta película. 

Sobre la película decir que el Director tiene sus orígenes en el documental, lo que le da un plus al resultado, y poco más, porque los secretos de esta cinta son dos, uno ir virgen a su visionado y dos haber tenido algún tipo de vinculación con el deporte del tenis, y si se conoció en aquella época pues muchísimo mejor. 

Solo una cosa más, me parece una genialidad la primera escena de la película, en la cual Borg está ante el precipicio en el balcón de su casa, representando, en una sola escena, el estado emocional y el sufrimiento, que es un protagonista más del film. 

Años más tarde de la historia que cuenta la película Borg y McEnroe se hacen amigos. Borg fue padrino de boda de McEnroe y su amistad perduró en el tiempo. 

Eternos rivales, mejores amigos.

sábado, 8 de mayo de 2021

"La calumnia", William Wyler (1961)

Chapeau por William Wyler que fue capaz de llevar a la pantalla por segunda vez, con 30 años de diferencia, una película sobre relaciones lésbicas. 

La calumnia de William Wyler, 1961, otra historia maravillosa contada de forma inmensa, aunque en su época tuviera a la crítica dividida, muestra sin decir, señala sin nombrar, con elipsis que aciertan con el presente de forma milimétrica. 

En la película dos actrices, Shirley MacLaine como Marta y Audrey Hepburn como Karen, que trabajaron juntas en esta cinta únicamente y sin embargo funcionan extraordinariamente bien. 

James Garner, como el Dr. Joe Cardin, quizás al principio se puede entender como un fallo de casting pero con ese final tan contundente encaja a la perfección. 

"La calumnia", un título aplastante y una de las pocas veces, que el elegido en español es más acertado que el título original, "The children's hours". 

Por último, curioso como en el desenlace, habiéndose descubierto la calumnia, habiéndose ofrecido un resarcimiento, el final es fatalista. Parece como que al descubrirse los sentimientos que estaban en el inconsciente de una de las protagonistas, surgiera la culpa y se ofreciera el fatal desenlace al espectador.

Finalmente ese camino triunfal de Karen, (Audry Hepburn), con ese travelling maravilloso, libre de obstáculos, entre los integrantes de aquella farsa, con cimientos tan profundos, ponen de manifiesto la soledad de los sentimientos más auténticos y es la verdadera compensación por todo el daño infringido.


 

domingo, 28 de marzo de 2021

"Fragmentos de una mujer", 2020. Kornél Mundruczó.

 

En uno de los momentos de la vida en los que hay que mostrar la mayor fortaleza posible, da comienzo la película, y lo hace con un plano agónico de 23 minutos.

Los personajes están muy dañados, se advierte debilidad en cada uno de ellos y sus actitudes los definen para el resto de la cinta.

Shia LaBeouf interpreta el papel protagonista masculino, lo hace con maestría, definiendo muy bien su personaje, un hombre rudo y sensible a la vez, que proviene de un estamento social diferente al de su pareja, y lo refleja una actitud muy típica de inferioridad, aunque los orígenes, probablemente, fueran los mismos. Siempre intenta dar seguridad y fuerza a la unión. 

Vanessa Kirby interpreta el papel protagonista femenino con una solidez conmovedora. Su sensibilidad dramática y sobre todo su contención son abrumadoras, sus silencios dicen más que sus palabras, aunque cuando finalmente habla lo hace con una ternura tan fuerte como su dramatismo.

Una mención para Ellen Burstyn, actriz veterana, que interpreta el papel de la madre de la protagonista, una madre fuerte y dura. Un papel corto pero muy presente en esencia. 

Concluyendo, no desvelo nada si digo que la manzana y su olor está muy presente, dispuesta durante toda la película para ser descubierta. También, casi de forma subliminal, se va construyendo un puente, al igual que las relaciones maternofiliales, para finalizar con un estrechamiento de manos, simbolizando el encuentro necesario y sanador. 

La película sin lugar a duda habla de la pérdida en mayúsculas. Mostrar sin decir, señalar sin nombrar, poesía.



lunes, 18 de enero de 2021

9ª Sinfonía de Beethoven. Una explicación. Proyecto "A Kiss for all the World"

"Muchas veces se pone el acento de la Sinfonía, se remarca el climax final de la Oda a la Alegría, como la parte más importante o la parte más emocionante de la Sinfonía, evidentemente constituye uno de lo puntos realmente más impresionantes y más majestuosos, pero si solamente nos fijamos en ese momento nos perdemos todo el proceso que conduce precisamente a ese climax emocional, y el propio Beethoven la trabajó de esa manera, está planteada así.

El 1º movimiento de la Sinfonía comienza con unos neutros intervalos de quinta, no sabemos que va a suceder, es como el comienzo de la vida de cualquier persona. De pronto estalla el acorde de re menor, que viene como para significar algo así como la aparición en al vida de cualquier ser humano, el primer contacto con el dolor, con lo trágico, con las zarpazos que, inevitablemente, da la vida.

Después viene el tema femenino, que cantan los vientos, que es de una enorme dulzura. Evidentemente en la vida de cualquier persona se dan la mano estas dos realizadas insoslayables, el dolor, el fracaso, la soledad incluso la muerte. Y también esos momentos transfigurados de felicidad, de compartir, de vivir la vida y de descubrir el lado amable que tiene todo.

Pienso que el primer movimiento habla de esas dos cuestiones, en la vida de cualquier persona y la experiencia del dolor y de el gozo.

El 2º movimiento de la Sinfonía es un “scherzo”, es un movimiento, una música, con un marcadísimo carácter de danza, nos invita a danza, a bailar, a disfrutar de las cosas buenas de la vida, eso que los clásicos llamaban la “humanae varietates”, todo aquello que nos hace la vida más llevadera, más alegre, mas entretenida. El 2º movimiento habla de todo eso que nos encontramos los hombres y ante lo que tenemos que tomar partido.

El 3º movimiento de la Sinfonía es el adagio, el movimiento lento, a mi modo de ver aquí se produce lo más importante que tiene lugar en esta Sinfonía, la transformación interior. Esta música dilatada, larguísima, absolutamente espiritual, casi no se puede decir nada, uno solamente puede dejarse penetrar, atravesar, por esta música maravillosa, que nos pone en contacto con lo más genuinamente personal de nosotros mismos. Una música planteada por Beethoven como una especia de hilo, de arco, dramático, enorme, larguísimo, que dura todo el movimiento, realmente es muy difícil de interpretar, conseguir ese hilo que no debe tener fisuras, del principio al fin, con esas variaciones maravillosas, sobre este tema que es el tema de la transformación interior.

El sujeto se pone delante de si mismo, se formula las grandes preguntas, las preguntas que tienen que ver fundamentalmente con el amor, la muerte, la trascendencia. En virtud de la respuesta que el sujeto dé a esa interpelación, a esas preguntas, entonces el sujeto resulta trasformado y entonces está en disposición de ir vaciándose de si mismo para poco a poco ir fijándose en los demás, abriéndose con generosidad a los demás y en concreto a todos los demás, a esas personas que quizá lo pasan peor que uno mismo.

Solamente cuando uno ha asimilado, ha hecho suyo, este tercer movimiento, esta invitación que nos hace Beethoven, y hace que esa invitación resuene dentro de él y lo transforme, está en disposición de, poco a poco, ir conduciéndose hacia el 4º movimiento y llegar a cantar esa explosión final, ese maravilloso canto a la libertad, a la apertura al otro, al abrazo al otro, al canto a la alegría, a la alegría hija del Eliseo, ese climax final que nos invita a unirnos unos a otros en un abrazo que no conozca fin.
Es un canto a la libertad, es una obra que invita, tal vez de manera más directa y de forma más automática que ninguna obra musical, a que todos los hombres nos unamos en un abrazo, en un beso, que llegue al último rincón de la Tierra, de hay es de dónde viene el nombre del Proyecto “ A Kiss for all the World”, es la traducción de uno de los versos de la Oda a la Alegría de Schiller con la que acaba la 9ª Sinfonía, “abrazaos multitudes, este beso al mundo entero”.

Claro es impresionante como en el último movimiento irrumpe de una manera virginal, por primera vez la voz humana, precisamente porque la música es insuficiente para transmitir ese mensaje que él necesita comunicar a esas personas con las que no puede comunicarse verbalmente, es la gran herramienta contra la incomunicación.”

Esta es la transcripción del video (pongo en el enlace a continuación) realizado por Iñigo Pírfano (Bilbao, 22 de febrero de 1973) director de orquesta, escritor y conferenciante español. Hijo de Pedro Pírfano Zambrano nacido en la localidad Fuente del Maestre (Badajoz) el 19 de abril de 1929, fue Director del Orfeón Pamplonés entre 1960 / 1967. 

Pedro Pírfano estudió solfeo, armonía, contrapunto y  fuga en el Real Conservatorio de Música de Madrid. Curso los estudios de composición en el Conservatorio Superior del Liceo de Barcelona. además, realizó la carrera de canto en los Conservatorios de Barcelona (Liceo) y Madrid. Cursó los estudios de dirección de orquesta en la Academia Chigiana de Siena (Italia) y en el Mozarteum de Salzburgo (Austria), con los maestros Celibidache, Scherchen y Von Karajan.

Honrar a los hijos de la tierra debería ser una obligación, hay que tomar nota.

Enlace al video de Youtube:


https://www.youtube.com/watch?v=7grlCC6_FVI&t=7s

domingo, 17 de enero de 2021

"Mank", David Fincher. 2020.


Orson Welles llega a la industria del cine muy joven, a los 26 años ya había ganado un Óscar y era considerado un artista de éxito muy versátil. Y digo llega porque era un advenedizo, no había echado los dientes en Hollywood y lo consideraban una persona de "fuera". Eso a primera vista era una desventaja, pero también tenía otra perspectiva, al no haber formado parte de la creación del engranaje de Hollywood veía desde la barrera todo lo que pasaba en la industria  y lógicamente le daba una visión de análisis maravillosa. Esto le lleva a crear la película "Ciudadano Kane", que para entendernos es como el Quijote de las novelas de caballería.

"Ciudadano Kane" cuenta la vida de William Randolph Hearst (1863-1951). Hearst fue un periodista, editor, publicista, empresario, inversionista, político y magnate de la prensa y los medios estadounidenses, que emergió como uno de los más poderosos personajes de la escena política y empresarial de los EE. UU. 

Hearst consolidó uno de los más grandes imperios empresariales de la historia, llegando a poseer un total de 28 periódicos de circulación nacional. Era ampliamente conocido por usar los medios como auténticos instrumentos políticos, además de ser el más afamado de los promotores de la prensa amarilla, se valió de generar escándalos y de la manipulación mediática, para lograr que sus intereses comerciales y políticos se viesen beneficiados. 

Deseoso de consagrarse en el campo político, Hearst trató de alcanzar varios cargos públicos, valiéndose de todas las herramientas de las que disponía. No tuvo éxito y en lo sucesivo no interferiría directamente en la política, aunque sí mantendría injerencia en la misma.

El propio Hearst trató de evitar que la película de Welles fuese lanzada al público, lo que ocasionó que la cinta no lograse obtener un buen resultado en las taquillas. No obstante, la película conseguiría ganar un Óscar y a la larga sería considerada como una de las más extraordinarias obras del séptimo arte.

Aunque la  compañía cinematográfica estadounidense RKO, tras su éxito radiofónico en 1939 con "La guerra de los mundos", le dio libertad de producción a Welles, no realizó más peliculas porque la caza de brujas del macartismo le obligó a trasladarse a Europa. 

Por otro lado un dato y es que los guionistas en aquella época estaban muy considerados y bien pagados, conocían la industria desde dentro, tenía todo lo que querían, vivía muy bien y no estaban dispuestos a que nada cambiara. Orson Welles llega con ganas de hacer un cine diferente e incómodo, por tanto se auguraba momentos de inquietud e intranquilidad. 

La producción de "Ciudadano Kane" en general y la figura de Herman J. Mankiewicz, guionista de la película, en particular, es lo que refleja David Fincher en su película de 2020 titulada "Mank". Con un guión escrito por su padre, Jack Fincher, cuenta la vida de Mankevich, los problemas y las desavenencias que tuvieron Orson Welles y él para sacar la película adelante. Hubo presiones a muchos niveles para que la película no saliera. Aún así, como he comentado antes, la película ve la luz aunque desmerecida en los reconocimientos y en la taquilla, pero el tiempo, como siempre, puso a la película en el lugar que le correspondía.

Para conocer el universo que la conforma hay que saber otro dato más. Jack Fincher, como dije antes el padre de David Fincher, escribió en una ocasión un guión para una película biográfica sobre Howard Hughes, (Hughes, productor cinematográfico, reconocido, de la industria,  no advenedizo e íntimo de William Randolph Hearst). Dicho guión finalmente se fusionará con el proyecto en el que se convirtió en "El Aviador", Martín Scorsese, 2004, y que por supuesto no firma Jack Fincher sino John Logan. 

En definitiva David Fincher centrando su película en la figura del guionista nos da una visión muy real de cómo se movía ese mundo en aquella época y hace una película increíble, que por cierto está en el catálogo de Netflix. 

"Ghost in the Shell", Mamoru Oshii. 1995.

"El anime es ver el mundo en un grano de arena." La definición más bonita, acertada y determinante que he escuchado sobre este gén...